miércoles, 4 de diciembre de 2013

EL EMPRENDEDOR ¿SE HACE O NACE?


¿Quieres perder el resto de tu vida vendiendo agua edulcorada o quieres una oportunidad para cambiar el mundo?"  Steve Jobs

Cuando hablamos de emprender recordarnos el caso de Steve Jobs, que comenzó su empresa en el garaje de su casa, con un par de amigos, y después de un largo camino de búsqueda de inversores, se convirtió en el cofundador de Apple. Pero la pregunta es, ¿Qué habilidades debe tener un emprendedor?, el emprendedor ¿se hace o nace?


Unas de las conductas que diferencia a un emprendedor  es la capacidad de aprender de sus errores, ser un observador neto, siempre en la búsqueda de oportunidades de negocio, asociar sus experiencias profesionales, con las necesidades del cliente, y siempre analizar, cuestionar, el ambiente ya establecido. A continuación se explicará brevemente algunas de las habilidades que puede desarrollar la capacidad emprendedora.


  • Asociar o conectar ideas, que en su inicio no poseen ningún tipo de relación, un ejemplo de esto es Steve Jobs que fue capaz de generar una idea tras otra, porque fue capaz de relacionar sus aprendizajes anteriores,  como es utilizar sus estudios en el arte de la caligrafía,  en el diseño de  la tipografía del primer Mac. Es por ello, que él define la creatividad  como “la conexión de cosas”.
  •  Cuestionamiento: hace más de 50 años, Peter Drucker describe el poder de las preguntas provocadoras. “La tarea es importante y difícil, es evitar encontrar las respuestas correctas”, los emprendedores deben  hacer preguntas que desafían la sabiduría común, por ejemplo Michael Dell, por ejemplo, dijo que la idea de la fundación de Dell Computer, surgió de algunas  preguntas tales como: ¿por qué un ordenador cuesta cinco veces tanto como la suma de sus partes?, el emprendedor debe  siempre preguntar: " ¿Por qué?” Y " ¿Por qué no?” Y " ¿Qué pasa si?
  • Observar impulsa generar ideas de negocios, mediante un análisis de los comportamientos de los clientes potenciales. En la observación de otros, se debe actuar como antropólogos y científicos sociales. Tratando de no hacer juicio en lo que observa.
  • Experimentar: El mundo es un laboratorio. A diferencia de los observadores, quien intensamente ve el mundo, los experimentadores construyen experiencias interactivas y tratar de provocar respuestas en sus futuros clientes, con el fin de conocer sus errores, para mejorar el producto.
El emprendedor puede desarrollarse y fortalecerse a través de la práctica. Esto requiere cultivar activamente las ideas creativas. La habilidad más importante, que debe reforzar  es el cuestionamiento, a través de la realización de  preguntas tales como: " ¿Por qué " y " por qué no”, le puede ayudar ver una oportunidad de negocio, desde un ángulo diferente. Debe intentar, pasar unos 15 a 30 minutos cada día escribiendo hasta 10 nuevas preguntas que desafían la status quo de su vida cotidiana. 


Por otro lado, reconocer que el aprendizaje, a través del fracaso es valiosa, ayuda a llegar al largo camino, hacia  la construcción de una idea innovadora. En conclusión la iniciativa empresarial, no es una predisposición genética,  es un esfuerzo activo, que requiere un trabajo constante contigo mismo.  

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